Jabón potásico | Qué es y cómo se usa como insecticida

El jabón potásico es uno de esos productos que podemos usar para que las plantas se mantengan en perfecto estado de salud. Los productos químicos y los minerales requieren de un cuidado mucho más exhaustivo a la hora de emplear en macetas o en nuestro jardín, cuando queremos acabar con las plagas. Si no vamos con cuidado, es más que probable que acabemos matando a la planta, por lo que todo nuestro esfuerzo habrá resultado en vano.

Los remedios naturales resultan muy eficaces; además de tener un mínimo efecto en la planta, son completamente respetuosos con la naturaleza, reduciendo el impacto del hombre en el medio ambiente. Son muy útiles a la hora de hacer frente a la infinidad de insectos que se pueden presentar a una planta, para ahuyentarlos o combatirlos una vez que estén atacando.

Uno de los remedios más efectivos es el jabón potásico (también llamado potasa). Este insecticida ecológico es bastante barato. A diferencia de otras alternativas, este actúa mediante contacto y no por indigestión, lo que hará que no afecte a la savia de la planta.

Teniendo en cuenta todas las dudas que suscita este elemento, hemos preparado este extenso artículo en el que nos vamos a encargar de solucionar las más importantes.

Tienes a tu disposición los siguientes productos relacionados con el jabón potásico:

7,02

Índice del Artículo

¿Qué es jabón potásico?

El jabón potásico es un remedio natural considerado por los expertos cómo uno de los mejores remedios naturales para acabar con las plagas. Su composición es la siguiente:

  • Hidróxido potásico (con fórmula KOH).
  • Aceite (puede ser aceite de oliva, de girasol, reciclado, limpio, etc).
  • Agua.

Este insecticida ecológico es fruto de un proceso de saponificación; esto quiere decir que el grupo álcali (la potasa), reaccionará cuando se mezcla con el aceite y con el agua, dando como resultado un tipo de jabón que es perfecto para usar cómo método de prevención de plagas, o bien para acabar con aquellos insectos que ya se hayan presentado en ellas.

¿Para qué sirve el jabón potásico?

Este insecticida se emplea para que la salud de las plantas esté siempre en el mejor estado posible. Acaba con los insectos que les resultan más agresivos, cómo pueden ser los pulgones, la mosca blanca, cochinillas, entre otras plagas. El jabón potásico para el pulgón es uno de los remedios más efectivos que existen. Algunos estudios demuestran que hasta son más efectivos que los fungicidas, por lo que vale la pena su uso.

En cuanto al precio, el jabón potásico puede costarnos en torno a los 10€ por una botella de 1L. Aunque es verdad que es un coste algo más elevado que lo que nos saldrían otros remedios, tienes que saber que es un producto muy concentrado: esto quiere decir que una mínima cantidad será más que suficiente para lograr el resultado que estamos buscando.

Para lograr los mejores resultados tendremos que encargarnos de extender el producto a lo largo de toda la planta. Habrá que estudiar con detalle cuáles son las partes más vulnerables, ya que estas serán las primeras a las que los insectos accederán. Estas partes son las que deben de ser tratadas adecuadamente por el jabón potásico.

¿Por qué deberíamos usar el jabón potásico?

Cada vez estamos más concienciados del impacto que tiene el hombre en la naturaleza y de cómo funcionan los productos sintéticos (los productos químicos). Estos elementos pueden ser una buena solución en el momento en el que se nos presenta una plaga en un cultivo, para acabar con un hongo que está destruyendo nuestras plantas, o en muchas otras situaciones.

Y aunque muchas marcas nos vendan estos productos cómo la mejor opción, tienen bastantes inconvenientes: no sólo son tóxicos para nuestra salud, si no que también podrían llegar a matar a la planta si no controlamos la dosis exacta. Una simple gota de un producto insecticida sintético en una herida puede afectarnos de formas que ni te imaginas. Y, por supuesto, son completamente nocivos para el medio ambiente.

Con los productos naturales, la cosa cambia. Es verdad que tendremos que controlar también la dosis del jabón potásico, pero la probabilidad de ocasionar un desastre por un accidente será mucho más reducida. No son peligrosos ni para el hombre ni para el medio ambiente, aunque si para las plagas que estamos intentando combatir.

Por ello, cada vez son más las personas las que se decantan por la vía de los remedios naturales. Si lo hacemos, estaremos contribuyendo a fortalecer las defensas de los seres vegetales, por lo que, a la larga, no hará falta estar utilizando remedios similares para alejar plagas.

El jabón potásico es un insecticida ecológico muy útil; no atacará a otros insectos que puedan ser beneficiosos para las plantas (cómo las abejas, que se encargan de cubrir ciertos proceso naturales, cómo la polinización). Otro de sus beneficios es que se pueden utilizar cómo abono; en el momento en el que se descompone liberará una sustancia conocida cómo carbonato de potasa, con una estructura diseñada para que sea fácilmente absorbible por las raíces.

También se pueden almacenar sin complicaciones.

Jabón potásico dosis: ¿Cómo se debe usar?

Cómo a hemos visto, el jabón potásico actúa mediante contacto. Esto quiere decir que en el momento en el que la plaga llegue al punto en el que se ha situado el jabón, esta morirá. Realmente se humedece la cutícula de la planta, haciendo que el insecto muera por asfixia. Es por ello, por lo que es interesante extender este producto lo máximo posible a lo largo de las zonas más tiernas de la planta, ya que será el primer punto de acceso que utilizará el insecto para empezar a atacar.

La dosis correcta del jabón potásico dependerá de varios factores, cómo del tipo de planta a tratar o de la gravedad de la plaga. Lo más normal es diluir una cantidad de jabón en torno a un 1-2% en agua. El sistema de aplicación será mediante pulverización, consiguiendo que se empape bien el haz, cómo el envés. Lo más recomendable es esperar a aquellas horas dónde los rayos del sol no sean tan intensos; y es que este jabón, sometido a altas temperaturas, podría llegar a quemar las plantas.

Cómo es un producto que no dejará ningún resto en su aplicación, el jabón potásico debe de ser aplicado en el momento en el que llega la tarde, y asegurándonos de que no llueva ni haga viento (de lo contrario, el producto podría caerse de la planta, y esto reduciría cualquier efecto que pudiera llegar a tener). Si la planta está en una maceta, una vez que le hayamos aplicado el tratamiento pertinente la deberíamos de guardar. Así será más fácil que haga el efecto esperado.

El tratamiento funcionará de forma inmediata, pero lo más habitual es que lo tengamos que repetir en el tiempo. Calcula que habrá que aplicar el jabón potásico durante 15 días en un plazo de entre 3-4 meses.

Beneficios de usar ácido potásico

  • Antiplagas: Gracias a su acción jabonosa, este producto tiene capacidad para atacar a las membranas celulares de los tejidos externos de los insectos. Esto hará que se pierda su permeabilidad externa, afectando a su ciclo vital. El jabón potásico se puede utilizar tanto cómo parte de un sistema para prevenir plagas, cómo para combatirlas una vez que se hayan manifestado.
  • Agente limpiador: Al mismo tiempo es un agente limpiador que se puede utilizar diluido en agua. Ayuda a limpiar las plantas, consiguiendo que estás queden en las mejores condiciones. Puede ser un buen remedio para acabar con el polvo, con la suciedad, así como otros tantos agentes externos.
  • Buen acompañante: Otra de sus interesantes características es que se puede integrar muy bien con otros elementos para conseguir el mismo efecto. Es un remedio que facilita la absorción de humedad (es decir, actúa como un agente “mojante”). Se puede adaptar al uso de otros insecticidas, fertilizantes o fungicidas; de lo único de lo que nos tendremos que asegurar es que estos elementos tengan un pH que esté por encima de 10. Sólo de esta manera nos aseguraremos de no tener ningún tipo de problema en cuanto a compatibilidad se refiera.
  • Versatilidad: Se puede usar el jabón potásico en cualquier momento de la etapa de crecimiento de la planta, incluso también es válido para aplicar en el inicio de la transición de la etapa de floración. Ahora bien, en determinadas plantas no se recomienda aplicarlo sobre los cogollos, pero si que se puede hacer sobre el espacio que rodea el cultivo, cómo método de prevención.
  • Buena relación calidad/precio: El coste del jabón potásico puede asustarnos en un primer momento, y no será hasta que hagamos números cuando nos daremos cuenta de lo rentable que nos puede llegar a salir. Teniendo en cuenta que es un producto concentrado, su larga duración y su efectividad, podemos concluir que su relación entre calidad y precio está considerada como de excelente.

Preparación del insecticida con jabón casero

Y lo mejor de todo es que no hace falta tener que comprarlo, si no que también podemos preparar jabón potásico casero por nuestra cuenta. Existen algunos métodos más o menos efectivos, pero nosotros te recomendamos los siguientes:

Ingredientes que te hacen falta para preparar jabón potásico

-1L de agua.

-4kg de madera.

-Zumo de limón.

-1L de aceite de oliva.

-Olla metálica.

-1 patata.

-Recipientes de envasado.

-Agitador de metal.

-Instrumento para medir el pH.

Procedimiento

  • Lo primero que nos hace falta es conseguir la ceniza de la madera. Tendremos que hacer una pequeña fogata, introducir la madera y esperar a que se consuma por completo.
  • Una vez que tengamos la ceniza, la introducimos en la olla de metal y le agregamos el litro de agua. Agitamos todo hasta que quede una mezcla homogénea usando el agitador de metal. Esta mezcla debe de reposar unos 3 días hasta que esté lista para pasar al siguiente paso.
  • Vamos a probar si el jabón potásico que estamos haciendo va por buen camino. Usaremos la patata para determinar si es válida la concentración de carbonato de potasio en la mezcla que has preparado. Introduce la patata en la mezcla: si flota, esto quiere decir que la concentración es aceptable. Si no flota nos está indicando que la composición es bastante baja. Si esto fuera así, habrá que volver de número al primer paso y añadir más ceniza. Volvemos hacer la mezcla y esta vez esperamos 48 horas para volver a repetir el experimento.
  • Si la concentración es buena, agregaremos el litro de aceite de oliva y volveremos a agitar hasta lograr una mezcla homogénea.
  • La textura debe ser gruesa y espesa, y esto ya se considerará jabón potásico.
  • Necesitamos medir el pH de la mezcla, y esto lo haremos con la herramienta destinada a tal fin. Si no tienes ninguna, o no sabes de lo que te estamos hablando, puedes ir a cualquier farmacia a adquirirla. Podemos comprar una tira de medición para facilitar el proceso. En el caso de que el pH esté comprendido entre 8-9, nos está indicado un resultado alcalino, lo que hará que tengamos que agregar 5 gotas de limón para que los valores se reduzcan.
  • Ya tenemos todo listo para envasar el jabón potásico. Es importante que el recipiente sea adecuado para ello, que te facilite mezclar las proporciones de agua y jabón cada vez que vayas a aplicar el producto en la planta.

Algunos consejos a tener en cuenta

Este insecticida ecológico se elabora con potasa, siendo un componente bastante fuerte. Si no se manipula de forma correcta, podría llegar a irritarnos la piel y las zonas mucosas. Además, si la composición resultante no es buena, podría llegar a afectar a las plantas.

  • Uso de guante y gafas protectoras: La mezcla de agua y de hidróxido puede llegar a causar quemaduras en la piel o en los ojos. Por ello, debemos usar guantes y gafas protectoras durante todo el proceso.
  • Ante salpicaduras de jabón potásico: Si nos ha salpicado la mezcla, lo más recomendable es aplicar un poco de vinagre para calmar el ardor. Si la salpicadura ha llegado a los ojos, debes correr a lavártelos con abundante agua e ir cuanto antes a urgencias.

El peligro desaparecerá en el momento en el que se mezcle el agua y el hidróxido de potasio, aunque esto no quiere decir que podamos relajarnos.

¿Cómo hacer jabón potásico para acabar con una plaga de pulgones?

Los pulgones es una de las plagas más habituales. Existen muchos remedios ecológicos que se pueden aplicar para intentar mantenerlos a raya: por ejemplo, una infusión de ajos o de ortigas. Al ser elementos que desprenden un olor muy fuerte, pueden ser efectivos en ciertos casos. Sin embargo, lo más normal es que nos haga falta algo más fuerte.

Si ya estamos concienciados sobre lo nocivos que son los insecticidas tradicionales, tanto para nuestra salud, cómo para la de nuestro planeta, entonces contemplarás directamente la opción de usar un insecticida ecológico, cómo el jabón de potasa.

Una buena combinación de remedios para cavar con este problema es empezar por las dos infusiones citadas, y luego empezar con el jabón. Estos 3 sistemas son perfectamente compatibles; según los expertos, suponen una práctica manera de acabar al 100% con esta temida plaga.

Ya hemos visto una manera de hacer jabón potásico casero, que también nos podría valer para acabar con la plaga. Sin embargo, la forma de elaborarlo a continuación está más bien pensada para acabar con el pulgón.

Ingredientes que nos harán falta

-1 cucharada de jabón potásico

-1 cucharada de alcohol de 96º.

-1 cucharada de vinagre.

-1L de agua.

-1 envase con pulverizador.

-Envase, cuchara, etc.

Si, puede parecer absurdo necesitar jabón potásico para hacer más jabón, pero tiene su sentido: Podemos comprar el jabón potásico Beltrán, producto que tiene una excelente relación calidad precio. La idea es poder hacer una gran cantidad a partir de una pequeña cucharada. Además, el producto que nosotros vamos a crear será mucho más efectivos, además de que controlaremos en todo momento la formulación para evitar agregar cualquier componente que se pueda tachar de agresivo.

Preparación

  • Empezamos diluyendo 1 cucharada de jabón por cada litro de agua. No conseguiremos disolver la mezcla por completo a no ser que utilicemos agua caliente.
  • Le agregamos 1 cucharada de vinagre y otra cucharada de alcohol de 96º.
  • Mezclamos hasta conseguir un resultado homogéneo y dejamos que repose todo durante una hora más o menos.
  • Colocamos el embudo en la botella pulverizadora y echamos el producto.
  • Y listo, ya tenemos jabón de potasa listo para pulverizar.

Algunas consideraciones

-Además de poder usarlo para acabar con una plaga de pulgones, también resulta muy práctico cómo solución ante la araña roja, cochinilla, mosca blanca, ácaros variaados.

-La forma más recomendable de usar este remedio de jabón de potasa es pulverizar directamente sobre los insectos (en el caso de que se vean), a primera hora del día, en cualquier época del año.

-Aunque se puede usar tantas veces cómo se necesite, lo más recomendado es que se haga cada 5 días aproximadamente. No es que sea un producto especialmente agresivo, pero sí que es verdad que un uso abusivo podría afectar a la planta de muchas maneras.

-Las frutas y las hortalizas se pueden conseguir incluso el mismo día en el que se han sometido a una aplicación de jabón potásico. Eso sí, será crucial que hayan sido lavados con sumo detalle, para quitar cualquier resto de producto que haya podido quedar.

Aceite de neem vs jabón potásico

En algunas fuentes de información se compara el aceite de neem con el jabón potásico, incluso llegando a asegurar que son prácticamente lo mismo… pero no es así.

La principal diferencia del aceite es que este no tiene una forma de actuación por contacto externo. En lugar de ello, el insecto lo ingerirá y dejará de alimentarse. La plaga se detendrá debido a que el insecto ya no podrá reproducirse, por lo que la plaga se verá disminuida de forma progresiva hasta que por fin desaparezca.

El aceite de neem está considerado como un complemento muy útil, considerado por los expertos cómo un fitosanitario (aunque, cómo el jabón potásico, el origen es natural. El único problema que tiene el aceite es su alta riqueza en Azadiractina; este elemento es tóxico, por lo que habrá que extremar las precauciones, además de tener muy claro en qué tipo de planta se puede usar y en qué tipo no.

Estas son las principales diferencias entre el aceite de neem y el jabón potásico.

¿Problemas al usar Jabón potásico?

El jabón potásico es un insecticida ecológico, esto quiere decir que el uso en las plantas no debería de producir muchos problemas. Sin embargo, cómo cualquier producto, una mala aplicación o mal mantenimiento podría tener resultados caóticos en el desarrollo de nuestro cultivo.

  • Dosis incorrecta: Asegúrate de usar la dosis correcta, que suele ser de una cuchara sopera por litro de agua. El producto debe de estar bien disuelto con la cuchara (usando agua caliente si fuera necesario). Si el resultado no es homogéneo, entonces no deberías usarlo.
  • Exceso de pulverización: No debes de mojar demasiado las hojas, aunque la plaga sea numerosa. Ten en cuenta que los resultados no se van a presentar de un momento a otro, si no que necesitará de un cierto tiempo para que sean visibles. Habrá que dar un cierto margen de tiempo entre pulverización y pulverización (que, cómo hemos visto, debería de ser de unos 5 días más o menos).
  • Jabón de potasa casero: Los beneficios del jabón de potasa casero son más que evidentes… pero no siempre es la mejor opción. Si no hemos seguido los pasos de forma correcta, o hemos usado ingredientes inadecuados, es muy probable que perjudiquemos a la planta más que ayudarla. Para evitar que esto pase, siempre podemos comprar un producto comercial ya elaborado.

Con esta completa información sobre el jabón de potasa conseguirás que tus plantas siempre estén protegidas.