Hongo negrilla o fumagina | Cómo tratarlo y prevenirlo

El hongo negrilla es una plaga bastante habitual en las plantas, aunque no tanto cómo puede ser una de cochinilla, de pulgón o de mosca blanca. El hongo negrilla o fumagina se presenta como un característico polvo de color negro que nos recuerda ligeramente al hollín. Lo veremos en la superficie de las hojas, en los tallos, así como en diferentes zonas de la planta. No es que sea un hongo peligroso ni mucho menos; el único problema que tiene es que es antiestético; y es que a simple vista parecerá que la planta tiene una apariencia sucia.

Este hongo se aprovecha de la oportunidad. Algunos insectos parásitos desprenden melaza excretada que utilizará la negrilla para poder extenderse y desarrollarse. No es común de una sola planta, si no que se puede producir en cualquiera, siempre y cuando las condiciones de humedad sean propicias para ello.

Pero no tenemos que temer: la planta no se va a morir, ni se va a tener que enfrentar a síntomas importantes. Eso sí, habrá que prestar especial atención; en el caso de que el hongo cubra por completo la superficie foliar (algo complicado), entonces si que podemos temer por la salud de la planta. El principal problema, cómo ya hemos comentado, responde a una cuestión estética. Las hojas que tienen una cobertura con tizne negra tendrán un aspecto afeado.

Técnicas de prevención contra el hongo negrilla

El hongo negrilla aparecerá debido a la melaza que excretan algunos insectos, cómo pueden ser las cochinillas, áfidos o las moscas blancas. Es por ello, por lo que cómo método de prevención habrá que evitar que los insectos ataquen las plantas.

Te aseguramos que puedes pasarlo verdaderamente mal para enfrentarte a estas plantas… pero por si fuera poco, una vez que hayas terminado de hacerlo, te puedes llevar la desagradable sorpresa de que ahora te toca enfrentarte al hongo de la negrilla. Cuanto antes lo elimines, mejor.

Un remedio casero contra el hongo negrilla es el uso de jabón de potasa. Es un remedio que no es tóxico, por lo que ni afecta a la planta ni al medio ambiente, siendo la solución más efectiva para el tratamiento de cualquiera de las plagas que ya hemos comentado. En este blog hemos visto muchos remedios que se pueden preparar con este producto.

En el caso del tratamiento para el hongo negrilla, podemos disolver la potasa en agua al 2%. Si tras 3 aplicaciones, las plagas todavía estuvieran presente, entonces no nos quedará otra que probar con otros insecticidas mucho más sofisticados.

Nos debe quedar claro que el método de prevención más acertado contra el hongo negrilla es actuar contra las plagas que lo hacen posible.

¿Cómo acabar con el hongo negrilla o fumagina?

Ese característico polvito negro, que parece no ser un problema, lo será si acaba tapando muchas hojas de la planta, ya que será incapaz de hacer la fotosíntesis. Esto haría que la planta perdiese vigor; aunque no la mataría directamente, si la que predispondría a estar debilitada y a presentar enfermedades importantes de cara al futuro, que sí podrían acabar con su vida.

Por ello, es imperativo analizar de qué manera vamos a acabar con el hongo. Eso si, recuerda que si previamente había alguna plaga, lo primero que debes hacer es deshacerte de ella. De lo contrario, por mucho que acabemos con el hongo, es posible que todavía quede melaza o se siga excretando, por lo que el problema se seguirá reproduciendo.

Siguiendo estos simples pasos podemos acabar con este problema:

• Limpieza: Lo primero que tenemos que hacer es intentar acabar con la máxima melaza posible. Para ello recurrimos a la solución más sencilla: Agua. Lava las zonas afectadas por el hongo negrilla con agua a presión. Lo que intentamos hacer con este proceso es arrastrar la máxima cantidad de residuo posible.
• Jabón potásico: Ya hemos visto que el jabón potásico (o potasa), puede ser un buen insecticida para tratar la gran mayoría de plagas. Pero lo cierto es que sus beneficios no terminan aquí. Y es que también es un aliado perfecto que se utilizará para limpiar la suciedad de la planta. Aplica este jabón en las partes que estén afectadas por el hongo, incluso hasta la zona del envés de las hojas.
• ¿Trapo húmedo?: Siempre y cuando estés tratando con unas hojas de un tamaño considerable, puedes utilizar un trapo algo húmedo para acabar con los restos del hongo presente en las hojas. Si hemos detectado el problema a tiempo, al hongo negrilla no le habrá dado tiempo a profundizar, por lo que saldrá fácilmente. Obviamente, si las hojas son pequeñas y/o delicadas, con un trapo húmedo tan sólo las vamos a estropear.
• Poda de saneamiento: Desgraciadamente no podemos salvar todas las hojas; algunas se habrán roto por la costra del hongo. Es posible que también nos tengamos que encargar de hojas o de brotes deformados. Por ello, tendremos que ponernos a la obra para acabar con las partes que no deberían estar ahí. Esto requerirá de una poda de saneamiento. Eliminaremos las hojas o los brotes afectados para conseguir que la planta pueda presumir de su característica belleza natural.

Si no tienes jabón de potasa, o, por las razones que seas, no lo quieres usar en las plantas, puedes utilizar otro tipo de jabón sin ningún problema. Eso si, te debes asegurar de haber un buen aclarado usando simplemente agua. Además, algunos jabones o detergentes pueden ser demasiado agresivos para la planta, llegando a resecar la superficie de las hojas.

Si estamos hablando de una infestación muy grave, entonces tendremos que irnos a algunas soluciones avanzadas. Podemos hacernos con un fungicida que tenga una base de cobre o de azufre para conseguir contrarrestar el problema. Estos dos componentes son adecuados para combatir el hongo negrilla o fumagina, pero ten cuidado con la proporción, ya que una demasiado elevada podría matar a la planta, siendo peor el remedio que la enfermedad.

Con estos tips podrás acabar rápidamente con el hongo negrila.