Fildo (escarola cabello de ángel)

La escarola (también conocida cómo achicoria rizada) es una hortaliza que se suele utilizar para dar sabor a las ensaladas, así como a toda una gran cantidad de platos. A nivel nutricional es muy completa, proporcionándonos nutrientes cómo hierro, cobalto, magnesio, zinc y vitaminas (A, B1, B2, C, K). Tiene propiedades digestivas, depurativas, laxantes, abre el apetito, etc.

Es por ello, por lo que los nutricionistas suelen recomendar incluirla en la alimentación.

A la hora de plantar escarola, lo primero que debe de saber el jardinero es que existen diferentes semillas (cerca de 20), y que cada una de ellas se puede adaptar a un determinado tipo de suelo, a climas más o menos intensos, etc.

La escarola tradicional tiene las hojas recortadas, divididas y descompuestas. Dentro de este grupo podemos encontrar desde la escarola blanca para cortar, la gruesa habitual, la fina de verano, la escarola grande común de Pancarieli, la rizada fina de Ruán, la Ruffec.

En este artículo vamos a hablar de la escarola cabello de ángel selección Fildo.

¿Qué es la escarola cabello de ángel sel. Fildo?

La podemos describir cómo una variación que se caracteriza por tener las hojas erguidas, finas y recortadas, y que logran un increíble sabor cuando se aplica a nuestros platos.

Es una opción perfecta para cosecharla durante los meses de otoño y de invierno, por lo que tienen una buena tolerancia a los climas más extremos.

Cómo cultivarla

La siembra se debe de hacer en los meses desde mayo a septiembre, o bien en asiento, o bien en semillero, en un marco de 40 cm x 25 cm.

Habrá que prestar especial atención al desarrollo unos días antes de la recolección; cuando la planta ya se haya desarrollado prácticamente por completo, habrá que unificar sus hojas y atarlas (haciendo una o un par de ligaduras dependiendo del tamaño que hayan alcanzado). La idea de este proceso es conseguir que el interior de la planta sea blanco y tierno, para facilitar el proceso de recolección.

Clima

La variedad Fildo se decanta por los climas templados y húmedos. Cómo ya hemos comentado al principio del artículo, existen muchos tipos de escarola, y cada uno de ellos requerirá de unas ciertas condiciones para desarrollarse mejor. En el caso de que la zona en la que vivamos no tenga un clima templado o húmedo, y no vayamos a ser capaz de mantenerlo, vale la pena que apostemos por otra opción.

Por lo general, el jardinero no debería de tener problemas a la hora de cultivar escarolas (en comparación con otras plantas, cómo las lechugas, exige una mínima cantidad de cuidados). Con un poco de esfuerzo, y un mínimo mantenimiento, podemos conseguir piezas de calidad y de un tamaño considerable.

Cuidados en el semillero

Si vas a cultivar el fildo en el semillero, entonces deberías de seguir estos consejos:

• Sustrato: Es importante utilizar un buen sustrato para que la planta se pueda desarrollar cómo cabría esperar, hasta que por fin llegue el momento en el que tengamos que trasplantarla. Los expertos jardineros prefieren el uso de bandejas para hacer plantas con cepellón.
• Temperatura: Una vez que hemos sembrado la variedad fildo, habrá que mantener una temperatura de unos 5ºC durante 48 horas. Así evitaremos la dormancia.

La dormancia es un periodo referido al ciclo biológico de la planta que en el que el desarrollo y la actividad física de la misma se ve suspendido. La idea de esto es reducir la actividad metabólica de la planta, conservar energía y permitir que la misma sobreviva, aunque a cambio puede que no se desarrolle correctamente.

Una vez que hayan pasado estos dos días, la temperatura se tendrá que mantener entre los 20 y los 25ºC, y la humedad relativa del entorno se debe de mantener elevada.

• Fungicidas: En el caso de que se detecte la presencia de una plaga, es de vital importancia aplicar fungicidas cuanto antes. Estos fungicidas deben de estar diseñados para acabar con los insectos en cuestión, y al mismo tiempo deben de respetar la planta.

Si seguimos estos consejos, en unos 25-30 días tendremos las plantas para proceder con su trasplante.

Cuidados en el terreno definitivo

En cuanto ya tengamos al fildo (escarola de cabello de ángel) en el terreno, también habrá que llevar unos cuidados especiales.

• Parcela: La parcela debe de estar correctamente drenado, sin restos de plantas anteriores. La forma del suelo debe de ser correcta, mullida. También debes de asegurarte de mantener el terreno libre de las malas hierbas.
• Fertilizante: Aplica un tipo de fertilizante de fondo equilibrado (2-1-3). Se recomiendan los aportes hidrogenados, fraccionándolos en 1 o 2 veces hasta llegar a 50 U.N/Ha.
• Insecticida: La escarola es un tipo de planta que atrae mucho a los insectos, por lo que no deberíamos de esperar a que se presenten las plagas, si no que habrá que utilizar un insecticida con el objetivo de prevenir. Una de las principales plagas a las que nos tendremos que enfrentar será a los pulgones además de a ciertos hongos cómo el Mildiu, Botritys o Sclerotinia.
• Espacio entre plantas: El marco de la plantación puede oscilar entre las 20 y 40 plantas, con 30 y 60 líneas.

Principales parásitos y enfermedades de la escarola

Estos son los parásitos y enfermedades que se pueden presentar en el fildo:

• Gusano de alambre: Atacará drásticamente a la raíz, pudiendo causar daños muy graves.
• Minadores: Generan galería en las hojas que hacen que el cultivo en general se debilite.
• Babosas y caracoles: Debilitan la planta mordiendo sus hojas.
• Orugas: Destruyen el tejido foliar, pudiendo acabar por completo con las hojas.
• Gusano gris: Causa daños en el cuello en las plantas más jóvenes.
• Mosca blanca: Ataca a la planta haciendo que sea mucho más débil.
• Pulgones: La plaga más habitual; suelen presentarse cuando hay que proceder con la recolección. El ataque de los mismos empezará en las hojas exteriores y se extenderá hasta el exterior.

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